¿Qué es el boudoir?

La palabra boudoir viene del francés y era el nombre de una habitación que existía en las casas de la alta sociedad. En ese lugar, las mujeres tenían sus tocadores y recibían visitas en privado, pues no se les era permitido juntarse con los hombres.

En resumen; un lugar íntimo, privado y exclusivo para ellas.

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La fotografía boudoir es una de las experiencias más empoderantes que puedas disfrutar, al menos, una vez en la vida.
Un regalo para ti sola o para sorprender a tu pareja. Eso lo decides tú.

Conocerás tu cuerpo como nunca antes lo habías conocido. Verás que bajo tu piel se esconde una auténtica diosa, ansiosa por recordar lo mucho que se quiere y se respeta a sí misma. Porque el boudoir es una de las maneras más intensas de honrar nuestra autoestima.
Venerar nuestra belleza, nuestro cuerpo, nuestra mirada, nuestros gestos y, sobre todo, nuestra energía.

Preguntas habituales

— ¿Qué ropa me pongo para una sesión? —
Lo que a ti más te guste. Un error es creer que en este estilo fotográfico sólo cabe ir en lencería o en poca ropa. No es necesario. El boudoir que quiero ofrecerte es una experiencia personal en la que tú te sientas cómoda y puedas sacar partido a tu sensualidad. Mostrar más no es sinónimo de ser más sexy o más dulce. Hay mujeres que se atreven con lencería, otras desnudas, incluso las hay que con una americana o una chupa de cuero con tejanos. Si no tienes idea, siempre estaré dispuesta a aconsejarte.

— Me interesa pero no me atrevo —
Es la sensación más normal del mundo. No es una fotografía común en nuestro día a día. Nos hacemos selfies constantemente con nuestros móviles, publicamos historias en las redes sociales del café que tomamos y de algún truco gracioso que hace nuestro gato. Pero las fotografías en las que nuestro cuerpo es expuesto suelen ser limitadas: nos cohibimos al pensar en el "qué dirán", no nos vemos favorecidas porque salen a la luz todos nuestros complejos, y siempre pensamos que son fotos que no deben compartirse con nadie.

Si te sientes así, ya tienes razones suficientes para autorregalarte una sesión boudoir.
Porque mi experiencia en este sector te ayudará a verte como nunca antes te habías visto. Te prometo que te enamorarás como nadie, de ti misma.

Y si todavía no estás convencida, pásate a ver la GALERÍA BOUDOIR, donde verás a chicas realzar su mejor versión. Personas normales, con trabajos normales y vidas normales, cuerpos normales que, con sus defectos y virtudes, han conocido su mejor versión.

¿Quieres conocer una anécdota? He tenido mujeres que han venido con auténtico pánico. Pero han venido. Y se han lanzado a hacer una sesión. Algunas de ellas me han contado temas tan personales como el no quererse en absoluto, verse "feas", sufriendo duelos porque sus parejas les han sido infieles, porque ya no se sienten atractivas por tener cierta edad (he tenido diosas de 60 años). Tuve una mujer que no se quería a sí misma pero una amiga la convenció de hacerse unas fotos conmigo. Me puso muchas excusas porque era bastante mayor, tenía "demasiada" celulitis, arrugas, etc; y, además, llevaba tiempo bastante mal con su pareja. Pues, días más tarde, cuando vio el resultado de su sesión, me llamó y me confesó que no creía que ella fuera así de hermosa. Incluso se atrevió a dar el paso de dejar a su pareja, ¡y a día de hoy está fenomenal!

— ¿Los hombres pueden hacerse fotos boudoir? —
Claro que sí.
Por norma general el boudoir siempre ha estado enfocado hacia las mujeres, pero los hombres también pueden (¡y deben!) conocer el poder y energía que ocultan bajo su piel. Como ya he explicado antes, es un ejercicio de autoconocimiento y amor propio. Un auténtico subidón de autoestima.

— ¿Puedo hacerme fotos con mi pareja? —
Sí. Es una de las variantes del boudoir que más me apasionan, porque es el reflejo más auténtico de vuestro amor. En una fotografía así, se refleja vuestra conexión más íntima, todo aquel amor y deseo que os procesáis. Es una muy buena idea como regalo de aniversario, ¡tenedlo en cuenta!

— Me gustaría hacerme fotos, pero no las quiero subir a internet —
La decisión es tuya. Las fotos son tuyas. En mi web y redes sociales no voy a publicar nada que no sea consentido, así que si eso es lo único que te preocupa, estate tranquila y reserva ya un ratito para ti.